La grieta y el precipicio. La caída duele, porque no hay mano que sujete y mantenga firme en la superfície. No hay mano que caliente dedos helados. El abismo. ¿Caeremos?
te introduces lentamente por la respiración de quién te lee hasta sucumbir sus pulmones y acelerar el ritmo cardiovascular de su alma. precioso y una alegría volver a leerte.
La grieta y el precipicio.
ResponderEliminarLa caída duele, porque no hay mano que sujete y mantenga firme en la superfície. No hay mano que caliente dedos helados.
El abismo. ¿Caeremos?
te introduces lentamente por la respiración de quién te lee hasta sucumbir sus pulmones y acelerar el ritmo cardiovascular de su alma.
ResponderEliminarprecioso y una alegría volver a leerte.