Viniste y te sentaste
en aquella
hamaca de caña
¿cuántas
hojas secas
hemos pisado ya?
te preguntaste a ti mismo
¿acaso somos más
que un tallo fértil
que va dejando caer
sus pedazos
hasta pudrirse
por completo?
completé yo.
esto duele, pica y lo mejor de todo: hace pensar.
ResponderEliminar